Desinfección de vehículos, el nuevo servicio tras la Covid-19
En todos los países se está comenzando el desconfinamiento de las personas y la reactivación progresiva de los negocios, pero las condiciones de bioseguridad tendrán que ser muy elevadas, porque la higiene y la desinfección serán nuestra única arma contra el virus hasta que podamos contar con una vacuna.
Sabemos que la distancia de seguridad, el lavado de manos y el uso de mascarillas y guantes serán imprescindibles durante un tiempo indeterminado, también la desinfección de espacios cerrados será necesaria para que cualquier negocio pueda seguir prestando sus servicios con la garantía necesaria para sus trabajadores y clientes.
Los vehículos, además de ser espacios cerrados, tienen superficies de contacto que pueden contaminarse como el timón, la palanca de cambios y el tablero de instrumentos. Muchas de estas piezas son de plástico, un material en el que el virus puede mantener su capacidad de infección hasta nueve días, también el metal, el cristal o el caucho tienen persistencias elevadas.
Por eso, uno de los servicios claves para la reapertura será la desinfección de vehículos, tanto en las instalaciones del taller como a domicilio y para eso hay varios sistemas en el mercado.
Sistemas de desinfección
Ozono. Seguramente el más conocido y popular es la desinfección por ozono, que funciona introduciendo en el interior del vehículo un cañón o generador de este gas durante unos diez o veinte minutos.
Sin embargo, este procedimiento estándar que usan muchas empresas, realmente no ofrece una esterilización, porque se desconoce la concentración necesaria para que se realice una desinfección. En este momento los científicos no tienen claro el porcentaje de ozono que puede funcionar como biocida.
Además los generadores de ozono no son suficientes para llegar a todas las zonas del vehículo, por lo que será necesario utilizar siempre otro método de desinfección para garantizar que se ha realizado una correcta higienización.
Cuando se emplea bien, el ozono puede ser un gran desinfectante, porque es un compuesto oxidante con cualidades biocidas bastante altas, pero esas mismas características lo hacen dañino para el ser humano, de manera que su aplicación efectiva solamente puede realizarse por expertos y además antes de volver a utilizar el vehículo debe dejarse pasar un tiempo prudencial.
Luz ultravioleta. La luz que se utiliza es UVC, que tiene una longitud de onda muy corta y generalmente su radiación no llega a la tierra porque es absorbida por la capa de ozono que nos protege, porque resulta ser un rayo especialmente dañino para el ser humano.
Se ha demostrado que la luz ultravioleta ha resultado efectiva contra otros tipos de coronavirus, como el SARS del 2002 y se cree que también es útil contra la Covid-19.
Es una luz muy intensa que produce alteraciones irreversibles en las estructuras moleculares, especialmente en su material genético, pero para que esta técnica sea efectiva y no afecte a las personas, se debe manejar con mucha precaución.
Así que para utilizar la desinfección por luz ultravioleta de manera segura, es necesario utilizar un equipo especial y un personal capacitado para realizarla. Es especialmente peligrosa para la vista, porque puede causar quemaduras en muy pocos segundos.
Los científicos aseguran que este método debe utilizarse como una medida complementaria de desinfección, porque la luz ultravioleta no limpia, así que debe realizarse primero el aseo directo de las superficies con otro método de higienización.
Nebulización
Probablemente sea el sistema más efectivo de todos, porque se utiliza un nebulizador diseñado para dispersar productos desinfectantes de amplio espectro que permanecen en suspensión en el aire hasta que se depositan en las superficies, de manera que una vez aplicado el producto, las zonas quedan húmedas y los desinfectantes actúan.
Como precaución, se debe evitar el contacto directo con el producto y la humedad que pueda quedar debe retirarse con toallas de papel que posteriormente se desechan. La nebulización permite alcanzar zonas críticas a las que será difícil acceder con otras técnicas.
Los productos desinfectantes más habituales para aplicar la nebulización son los amonios, cuaternarios, ácido peracético, glutaraldehido o peróxido de hidrógeno. Este último lo conocemos como agua oxigenada y por lo visto, es un producto recomendado específicamente para atacar la Covid-19.
Desinfección completa
Como estamos en una situación sin precedentes, la forma de saber la mejor manera de actuar es fijándonos en lo que está funcionando en las zonas donde ya han avanzado en sus fases de desconfinamiento y aplicar los mismos métodos.
Tomando el ejemplo europeo, una desinfección completa de los vehículos debería seguir estos pasos:
Con el vehículo arrancado y el circuito de ventilación encendido, se instala un generador de ozono durante un tiempo aproximado de media hora.
Posteriormente se nebuliza con un producto desinfectante durante unos cinco minutos y se deja actuar, pasado un rato se quitan los sobrantes que hayan podido quedar en las zonas humedecidas.
Para terminar, se utilizan las lámparas germicidas de radiación ultravioleta para asegurar la eliminación de todo microorganismo.
Con una solución especial se limpian las superficies exteriores de contacto, como las manijas de las puertas.
Por. Adriana Gutiérrez