Consejos para un mejor servicio en tu taller después de la cuarentena
Los talleres mecánicos han podido comenzar a prestar servicio y dentro de algún tiempo llegaremos a ese escenario que llaman nueva normalidad, donde podremos funcionar con toda la capacidad pero sin olvidar que seguimos siendo vulnerables ante el Covid-19.
Retomar el contacto con los clientes nos exige adoptar medidas excepcionales de bioseguridad e higiene para evitar los contagios, haciendo que los usuarios se sientan en un lugar seguro. Por eso serán necesarias una serie de medidas de protección y prevención que deberán seguir al pie de la letra tanto los empleados como los que vienen de afuera.
Anteriormente les habíamos hablado de los protocolos de bioseguridad que debían seguirse para reabrir el taller, pero aún tenemos unos consejos adicionales que te permitirán prestar un mejor servicio después de la cuarentena.
Personal
Cada empleado debe llevar su equipo de protección individual.
Será conveniente tomar la temperatura al personal todos los días antes de entrar a trabajar.
Deberán tomar medidas como el lavado de manos después de ir al baño, limpiarse la nariz, toser o estornudar.
Entre la reparación de un vehículo y otro, será necesario cambiarse los guantes o desinfectarlos con gel hidroalcohólico.
No debe haber saludos con la mano ni entre el personal ni con los clientes.
Deben conocer y aplicar el protocolo de bioseguridad que la empresa ha marcado para su puesto de trabajo.
Conviene que una persona se encargue de apuntar diariamente en una lista todas las personas que ingresan al taller con un número de teléfono, para poder contactarlas en caso de que se presente algún contagio.
El personal que pueda teletrabajar (como el administrativo), será conveniente que se mantengan en su casa.
Instalaciones
Si es posible, instale mamparas protectoras para la atención directa con el cliente.
Disponga dispensadores de gel hidroalcohólico en la entrada para los clientes y en diferentes áreas del taller para los trabajadores.
Tenga suficientes mascarillas y guantes, tanto para los empleados como para los clientes que se presenten sin material de protección.
Siga el protocolo de higienización y desinfección de las instalaciones regularmente, especialmente en las zonas de contacto más frecuentes del taller.
Delimite una zona de entrada y una de salida de las instalaciones, con avisos visibles para clientes y empleados.
Siempre que se pueda, sustituya los trapos por toallas de papel desechable. Si necesita usar trapos, será conveniente lavarlos a más de 60 grados.
Cliente
Intentar que la mayoría de los servicios sean con cita previa online o telefónica, intentando que no coincidan demasiados clientes en el taller.
Pedirle que evite llegar acompañado a las instalaciones.
Sugerirle que antes de dejar el carro en el taller, saque todos los objetos que no sean necesarios durante la reparación.
Priorizar los pagos por medios electrónicos, sin contacto físico.
Recordarle que será necesario el uso de tapabocas para entrar en el taller, así como el uso de gel desinfectante.
Recordarle la distancia de seguridad e intentar que toque los objetos del taller.
Aunque todas estas medidas al principio resulten aburridas y repetitivas, con el tiempo las incorporaremos a la rutina. Lo que no debemos olvidar es atender al cliente con la mejor de las sonrisas, porque aunque la boca no se vea, estará reflejada en los ojos.
Por. Adriana Gutiérrez